"El aula puede enseñar lecciones, pero son las actividades extraescolares las que cultivan el carácter, nutren la creatividad y encienden la llama del éxito en el corazón de cada estudiante, trazando un sendero hacia un futuro lleno de posibilidades ilimitadas."*
Uno de los libros que más recomiendo leer tanto a estudiantes como profesionales es Grit: El poder de la pasión y la perseverancia de Angela Duckworth. Entre otras cosas, este libro explora el poder de las actividades extracurriculares realizadas con éxito por más de 1 año continuo como mínimo, y su impacto en el desarrollo personal y profesional de las personas.
La neurociencia respalda la importancia de estas experiencias. Si miramos biológicamente, las actividades extra académicas estimulan diferentes áreas del cerebro, fomentando conexiones sinápticas que mejoran la cognición, la memoria y la resolución de problemas: parte fundamental de las habilidades blandas o socioemocionales que han demostrado ser la herramienta principal para el éxito de una persona.
Si ahondamos, la plasticidad cerebral en la juventud permite que estas experiencias moldeen de manera positiva el desarrollo cognitivo y emocional, estableciendo las bases para un rendimiento académico sólido. Entonces, ¿qué estamos haciendo como sistema para impulsar estas actividades de manera consistente?
Muchos estudiantes se limitan a cumplir con pasar sus notas académicas, que, de manera exigente, les pide que sean igual de buenos en física que en filosofía y educación física, y exigiendo que se sobre esfuercen e inviertan mucho de su tiempo en temas que no dominan, perdiendo la oportunidad de desarrollar otras habilidades y potenciar su desarrollo.
Creo firmemente que una de las materias obligatorias del colegio debería ser: extra escolar libre, dentro de un listado de posibles actividades como deportes, artes, proyectos, voluntariados, entre otros, y su calificación se de por la consistencia, disciplina y calidad de enfoque que se le da por al menos 1 año completo.
Estas actividades cultivan habilidades sociales y emocionales. El trabajo en equipo, la empatía y la gestión emocional se nutren en entornos no académicos, proporcionando a los jóvenes las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos sociales y profesionales del futuro. Pero si nos quedamos en un aula, nunca podremos potenciar un real talento.
Son pocos los talentos naturales que se desarrollan al 100% en todas las áreas.
Es biología: la mayoría de seres humanos tenemos más desarrollado un hemisferio o una parte del cerebro que nos permite sobresalir en ciertas áreas o competencias con mayor facilidad. Sin embargo, tenemos la capacidad de desarrollarnos ¡al nivel que queramos!: entre más jóvenes mucho mejor.
Pasemos de la biología y veámoslo desde la perspectiva de realización personal:
En la búsqueda de la felicidad y el éxito, estas actividades son una herramienta única para descubrir la verdadera vocación. Al proporcionar a los jóvenes un espacio para explorar, aprender y crecer más allá de lo tradicional y académico, se les permite construir una base sólida que les ayudará al tránsito durante todo lo que realicen en su futuro académico y profesional.
Estas experiencias también cultivan la perseverancia, ya que enfrentar desafíos en un entorno no académico construye resiliencia y determinación, fundamentales para el éxito futuro.
Es acá donde muchos de ellos encuentran su pasión, y en ella, herramientas para transitar con mayor éxito otras áreas que no dominen a través de la perseverancia y disciplina que han ganado.
Entonces, ¿Cómo podemos fomentar este enfoque holístico en la educación?
Quiero insistirle a la comunidad de educadores, padres y líderes a reconocer y apoyar la importancia de las actividades extra académicas en la perfilación de nuestros jóvenes. Establecer entornos que promuevan la pasión, la perseverancia y el desarrollo integral no solo moldeará a individuos excepcionales, sino que también contribuirá a la creación de una sociedad más resiliente y próspera. En última instancia, es en estas experiencias fuera del aula donde los jóvenes forjan el carácter y la determinación que los impulsarán hacia un futuro brillante (y feliz!).
¡Vamos más allá de los límites, cultivemos la pasión y fomentemos la grandeza individual!
Por menos modelos generalistas y más enfocados en un desarrollo integral.
*Grit: El poder de la pasión y la perseverancia de Angela Duckworth
Natalia Trujillo
Passionate about #education #development | Higher Education Specialist | Educational Research and Innovation
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